No hay nada como despertarse con un gran grano en la cara para arruinar su día. El acné puede ser increíblemente frustrante de tratar, y no es superficial decirlo. Si bien tu valor no tiene nada que ver con tu apariencia, es comprensible si te sientes menos seguro cuando tu piel está saliendo. El rostro es un modo importante de comunicación y autoexpresión, por lo que es natural desear una piel sana y vibrante.

Además, la piel puede reflejar la salud general de su cuerpo, por lo que las condiciones de la piel a veces indican problemas de salud e intolerancias dietéticas. Si estás lidiando con estrés continuo (y quién no lo está en estos días en el planeta Tierra), entonces tu piel podría estar sufriendo como resultado.

Todos podemos estar de acuerdo en que el estrés crónico es un desafío para la salud mental y física, y también puede dañar la piel. Es importante entender el vínculo entre el estrés y los brotes porque una vez que tenga conocimiento, puede tomar medidas. Si se pregunta cómo prevenir el acné , intente combinar técnicas de control del estrés con una rutina de cuidado de la piel eficaz. Si bien el estrés no es la única causa de los brotes, las investigaciones muestran que puede contribuir al acné. Sigue leyendo para descubrir cómo el estrés te hace estallar y qué puedes hacer para mejorar tu piel.

El vínculo entre los brotes y las hormonas del estrés

Si ha pasado por un período de estrés y de repente está brotando, no se lo está imaginando; las investigaciones demuestran que existe una relación entre el estrés y el acné.

Las hormonas del estrés pueden causar estragos en tu piel. Cuando el estrés golpea fuerte, especialmente si se vuelve crónico, el cortisol interrumpe el equilibrio del sebo y activa las glándulas sebáceas para que produzcan más aceite. Más aceite conduce a poros obstruidos y espinillas, y si sus hábitos alimenticios también cambian a alimentos menos saludables, esto también puede contribuir a los brotes de acné.

Además, el acné por estrés es distinto del acné hormonal que ocurre en la adolescencia o con los ciclos menstruales de las mujeres. Los brotes de estrés suelen ocurrir donde la piel ya es más grasa, como la zona T, y suele ir acompañada de otros tipos de irritación de la piel, como enrojecimiento y picazón.

Cómo manejar el acné por estrés + Calmar la piel

Cuidar su piel con una rutina diaria de cuidado de la piel para hombres puede ayudar a evitar los brotes en momentos de estrés. Además, algunos ajustes pueden ayudar a que las espinillas por estrés desaparezcan más rápidamente si terminas con un brote inducido por el estrés. Aquí hay algunos consejos:

• No te saltes tu crema hidratante . Si bien puede parecer contradictorio aplicar humedad durante un brote, los humectantes ligeros ayudan a equilibrar el sebo. No se salte este paso después de su limpieza AM y PM.
  
• Considere agregar un masaje exfoliante a su rutina . Usar un exfoliante suave, como nuestro Exfoliante, varias veces a la semana limpiará los poros y limpiará la piel más profundamente al eliminar las impurezas.
  
• No toques tu cara. Esta es una regla básica para una piel saludable, pero vale la pena repetirla: evita tocarte la cara si quieres mantener a raya los brotes. Además, nunca, jamás, toque las espinillas, ya que esto puede causar infecciones y cicatrices permanentes.
  
• Mantenga su comida reconfortante acogedora pero saludable. Dado que las investigaciones muestran que los alimentos inflamatorios, como los carbohidratos refinados, los aceites hidrogenados y el azúcar refinada pueden contribuir a los brotes, piense en mejorar sus alimentos reconfortantes .

Trate los brotes de estrés como lo haría con cualquier tipo de acné, pero también considere usar técnicas que ayuden al cuerpo a regular la respuesta al estrés de manera más efectiva.

La meditación, el yoga, el ejercicio, el ejercicio de respiración profunda, la terapia, una alimentación saludable y pasar tiempo con personas que lo apoyen lo ayudarán a mantenerse estable en momentos estresantes, tanto por dentro como por fuera. No puede evitar que suceda el estrés, pero puede volverse más resistente cuando los tiempos se ponen difíciles.